VIDAS OCULTAS

La serie Vidas Ocultas plantea la falta de cultura y de memoria, expresada mediante la metáfora del obstáculo en el punto de vista, que nos impide tener una completa percepción de la realidad.

Las estatuas representan personas que en otros tiempos existieron, vivieron; como estatuas, se convierten en seres inanimados, carentes de vida pero llenas de reminiscencias y recuerdos, ya que es a través de su imagen y de la memoria, cuando evocamos su existencia.

No obstante, la cultura que poseemos o la falta de memoria, no siempre nos permiten rememorar con plenitud a la persona representada. Se convierte en “vida oculta”.

Las estatuas pierden su objetivo y se convierten en algo puramente ornamental, sin vida propia ni evocada, dentro de un paisaje natural, conformando, como decía Alberti, una segunda población, hecha de mármol[1].


[1] ALBERTI, Leon Battista. De Reaedificatoria. [“Ornamento en Edificios de Culto”]. Libro séptimo. cap. XVI. 1452


                                          Caballero. Fotografía analógica en blanco y negro. 112x100 cm