El vocablo griego témenos significa recinto sagrado o sitio reservado a una deidad.
Remite a la noción de “espacio acotado” , “frontera que lo deslinda con el entorno”.
Témenos es una serie de imágenes que nos sitúan en la contemplación de lo que hay en ese ‘espacio acotado’, en el entorno, metáfora de un mundo de apariencias, de símbolos de poder y de grandeza.